Podría parecer que el sector del transporte de mercancías por carretera vive realidades muy distintas cuando se habla de Europa y Estados Unidos. Sin embargo, a un lado como al otro del Atlántico los problemas y retos son parecidos. Así ha quedado patente en la última reunión ente los representantes de la IRU y de la American Truck Association (ATA), donde se ha puesto de relieve que tanto en Europa como en Estados Unidos hay problemas compartidos como la escasez de conductores, la descarbonización de la actividad o la digitalización.
Pese a que el desarrollo de la actividad es muy distinto, al final Europa y Estados Unidos viven una realidad paralela. Los hándicaps con los que se encuentran las empresas de transporte en el día a día son muy parecidos, siendo la escasez de conductores uno de los problemas más frecuentes. De igual forma, la descarbonización de la actividad y la digitalización del sector son retos que comparten Europa y Estados Unidos. Eso sí, las soluciones a tomar sí que no pueden ser iguales.
Si algo han puesto en común IRU y ATA es que, aunque los problemas sean iguales, a menudo las soluciones dependen de la región y del contexto nacional, así como de la normativa que está vigente en cada país o Estado. Eso sí, ambas partes sí están de acuerdo en que hay que poner los medios para ayudar a los operadores de transporte a agilizar los procesos y mejorar las prácticas tanto a nivel global como a nivel regional para aprovechar las oportunidades que puedan surgir.
ATA es miembro de IRU desde 1967 y representa al sector del transporte por carretera en Estados Unidos. Como federación con 90 años de experiencia, cuenta con asociaciones de transportistas estatales afiliadas en los 50 estados que forman el país, representando a todos los sectores de la industria, desde grandes transportistas hasta pequeñas empresas familiares. Esta asociación es uno de los actores principales en Norteamérica en el desarrollo y promoción de políticas innovadoras y basadas en la investigación para fomentar la seguridad vial, la seguridad, la sostenibilidad ambiental y la rentabilidad en el transporte por carretera.