El Gobierno de Cataluña ha decidido prorrogar un año más el proyecto piloto para evaluar el uso de camiones de 44 toneladas en el transporte de mercancías por carretera regional. En este sentido, la Administración catalana justifica esta decisión en la necesidad de tener más tiempo para que las empresas de transporte se adhieran al proyecto y poder obtener así más datos sobre el funcionamiento del transporte con estos camiones y las distintas casuísticas que se dibujan a su alrededor.
A partir de esta resolución, el proyecto piloto se prorroga hasta el 30 de septiembre de 2024 con el fin de evaluar el funcionamiento de camiones de cinco o más ejes con 44 toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA) que circulen por las carreteras catalanas. Se busca recopilar así nuevos datos que justifiquen los objetivos establecidos en la resolución INT 2841/2012 del 14 de diciembre para el uso y funcionamiento de este tipo de vehículos más pesados que los camiones tradicionales.
No hay que obviar que la decisión de la Generalitat de Cataluña en relación a los camiones de 44 toneladas se produce en paralelo al impulso que están recibiendo este tipo de vehículos pesados de transporte en buena parte de los Estados miembro de la Unión Europea. Pese al debate que este asunto provoca dentro del sector, lo cierto es que también se están llevando a cabo negociaciones para que los camiones articulados de 44 toneladas tengan la aprobación en toda España.
No es un secreto en cualquier caso que los camiones de 44 toneladas han creado una división de opiniones dentro del sector del transporte de mercancías por carretera. Su uso en principio reporta beneficios medioambientales y de eficiencia, pero hay estudios que ponen en tela de juicio lo primero. Aunque usar camiones de 44 toneladas permite reducir el número de vehículos en funcionamiento, paliando la escasez de conductores, a su vez las empresas de transporte salen damnificadas frente a los cargadores.