El Ministerio de Fomento ha puesto en marcha un plan de desvíos voluntarios para camiones que entrará en vigor el 1 de julio y que servirá para reconducir el tráfico de vehículos pesados de transporte de mercancías por carretera a autopistas de peaje. Esta prueba piloto se llevará a cabo en seis tramos con una longitud total de 326 kilómetros y se espera que al menos 1,3 millones de vehículos pesados se puedan beneficiar de esta iniciativa que se prolongará hasta el 30 de noviembre.
Esta iniciativa permitirá a los transportistas cambiar su ruta habitual para utilizar seis tramos de autopistas de peaje con un posible descuento del 50% en la tarifa estándar. Los tramos que han sido seleccionados para llevar a cabo esta experiencia piloto han sido las secciones de vía tarificada entre Villalba y Villacastín, Dos Hermanas y Jerez Norte, Lleida y Montblanc, Rubena y Armiñón, Puxeiros y Porriño -frontera portuguesa- y entre León y Campomanes.
Pese a las buenas palabras que han destinado las autoridades a este proyecto piloto, lo cierto es que el sector transporte se ha quedado un poco ‘a medias’. FENADISMER explica al respecto que este plan de desvío de camiones a autopistas es cuanto menos poco ambicioso. Desde la federación se critica que sólo un tercio de los vehículos y carreteras inicialmente previstos está dentro del plan. Para FENADISMER, los tramos afectados y los descuentos no son los que se acordaron inicialmente.
En este sentido, FENADISMER lamenta la reducción significativa de los tramos afectados y los vehículos elegibles, considerando que no cumple con las expectativas iniciales que existían en el sector del transporte de mercancías por carretera. También critican que no se hayan tenido en cuenta las propuestas planteadas para incluir tramos de carreteras nacionales con mayor tráfico de camiones y establecer una política de descuentos en peajes basada en horarios y días de mayor circulación.