La decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales al 23 de julio ha dibujado un nuevo escenario político. Con todo, el transporte de mercancías por carretera también se ha visto afectado por este movimiento, ya que el adelanto electoral paraliza la tramitación de todos los proyectos de leyes que estaban en el Parlamento, entre las que se incluyen varias vinculadas directamente con el transporte profesional y la movilidad. Eso sí, hay que tener en cuenta que no todos los proyectos normativos quedan en ‘stand by’.
La disolución del Congreso y del Senado provoca que haya en torno a 60 proyectos de ley que en la actualidad estaban en tramitación en el Parlamento que ahora quedan detenidas. En esta posición se encuentra el proyecto de la Ley de Movilidad Sostenible que, entre otras cosas, iba a regular el uso de la documentación de transporte en formato electrónico y la introducción de peajes por uso en autovías y autopistas. También se para el proyecto de ley que en el ámbito del transporte incluía medidas relativas a la regulación sobre la Ley de Cadena de Transporte.
Además, algunos de los compromisos adquiridos por el Ministerio de Transporte con el sector ya no se pueden aprobar por falta del tiempo necesario para su tramitación, como es el caso de la regulación de la subcontratación en el transporte por carretera o la reducción de las cotizaciones laborales de las empresas transportistas, entre otras. Situación diferente es la relativa la modificación de los pesos y dimensiones para los vehículos de transporte de mercancías por carretera, cuya aprobación se realiza mediante una simple Orden ministerial
Por último, hay que tener en cuenta que la disolución del Parlamento no limita las funciones ejecutivas que corresponde al Gobierno, que sigue actuando con plena capacidad hasta la celebración de las elecciones el próximo 23 de julio, incluso aprobando nuevas medidas vía Decreto-ley en caso de que se acreditaran circunstancias de extraordinaria y urgente necesidad. Esto podría ser en caso de nuevas ayudas al sector del transporte por los efectos de la guerra de Ucrania, como puede ser la prórroga de las ayudas al combustible, por ejemplo.