La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) aboga en su último informe por una reducción inmediata de las emisiones de la actividad, evitando así costes en el futuro. En este sentido, ITF apuesta por un escenario de alta ambición que potencie una aceleración de la descarbonización del sector del transporte de mercancías y su impacto global. Para ello, ITF apuesta por el desarrollo de combustibles sostenibles y asequibles para el sector marítimo y aéreo.
El informe ‘Perspectivas del Transporte 2023’ de ITF señala que la electrificación no es por ahora un camino real para ciertos tipos de transporte. Por ese motivo, los esfuerzos para la descarbonización del sector y la disminución de las emisiones a corto plazo deben pasar por el uso inmediato de combustibles sostenibles para adelantar el futuro del transporte, ya que las previsiones apuntan a un aumento del 79% en la demanda de pasajeros y casi el doble en la demanda de mercancías de cara a 2050.
En este sentido, el texto destaca la importancia de que los responsables de formular políticas rompan la conexión entre la demanda de transporte y las emisiones, instando a utilizar herramientas disponibles para impulsar la expansión de tecnologías y combustibles con bajas o nulas emisiones de carbono. Esto implica un despliegue a gran escala de tecnologías de bajas y cero emisiones en el transporte por carretera y ferrocarril, así como el desarrollo de combustibles sostenibles y asequibles en los sectores marítimo y aéreo.
En cuanto al transporte de mercancías, se sugiere que una política de precios coherente para promover la elección de modos de transporte más sostenibles y la asignación de precios al carbono puede fomentar el desplazamiento hacia flotas menos intensivas en carbono y hacer que los combustibles bajos en carbono sean más competitivos en términos de costos. Para ello se requerirán inversiones significativas en los sistemas de transporte en las próximas décadas.