Pese al supuesto buen clima de colaboración que existe entre Reino Unido y la Unión Europea tras el Brexit, lo cierto es que el transporte de mercancías por carretera entre ambas partes es cada vez más complicado. Los acercamientos entre los representantes británicos y europeos no se están traduciendo en mayores facilidades para el sector, hasta el punto que el Gobierno de Reino Unido ha decidido eliminar ciertos derechos de cabotaje para los operadores de la Unión Europea en su territorio.
A través de una misiva dirigida a las principales empresas y operadores, el Departamento de Transporte de Reino Unido (DfT) ha comunicado que se van a eliminar ciertos derechos en el cabotaje de operadores de la Unión Europea en el país. Cabe recordar en este aspecto, que en octubre de 2021 el Gobierno de Reino Unido extendió temporalmente estos derechos para los vehículos extranjeros de mercancías, permitiendo movimientos de cabotaje ilimitados durante 14 días después de realizar un viaje internacional a Reino Unido. Medida que se ha mantenido hasta finales de 2022.
Desde entonces, las normas de cabotaje en Reino Unido se han basado en las premisas que fija el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea y Reino Unido (TCA). Texto que entre otras cosas permite dos operaciones de cabotaje en los 7 días siguientes a la entrada del camión con carga en Reino Unido. Sin embargo, ahora también prohíbe el derecho a realizar cabotaje dentro de los tres días siguientes a la llegada de un vehículo en vacío.
También se prohíben ciertos trayectos dentro de Reino Unido con viajes intermodales a nivel internacional, conocidos como transporte combinado, mientras que el tráfico triangular se podrá realizar, aunque ya no con la Licencia Comunitaria como se venía haciendo hasta ahora. Por ende, serán los permisos CEMT los que regulen los servicios en los que un transportista con base en otro Estado viaja hasta Reino Unido para recoger mercancías y llevarlas a un país no perteneciente a la Unión Europea para su descarga.