La competencia desleal en el sector del transporte de mercancías por carretera ha sido una de las grandes causas del progresivo deterioro de la profesión y de la imagen que se percibe del trabajo de conductor profesional. Fruto de esta competencia desleal dentro del sector, los chóferes profesionales han visto como los sueldos cada vez son más precarios, las condiciones laborales más abusivas y los contratos más ajustados, hasta el punto de tener que trabajar a pérdidas para no perder clientes.

Si bien algunas de las medidas tomadas por el Ministerio de Transportes están enfocadas en neutralizar estas prácticas y acabar con el ‘dumping social’ que también está deteriorando la profesión, lo cierto es que los actos de competencia desleal que marca la ley siguen estando muy presentes en la actividad. Denigración, violación de las normas -contratación de chóferes extranjeros bajo condiciones no adecuadas-, actos de engaño, confusión e imitación son actos que están a la orden del día dentro del transporte profesional.

Una de las prácticas de competencia desleal más extendida es la contratación de conductores extranjeros con condiciones laborales mucho menos favorables que la de los chóferes locales, algo que además viene acompañado por la deslocalización de las empresas para beneficiarse de condiciones fiscales más favorables. Esto a la postre se traduce en ofertas por servicios más baratos que no pueden igualar las empresas que obran de buena fe por los menores costes laborales y sociales de las compañías fraudulentas.

Por ende, la deslocalización del transporte con empresas que fijan su domicilio fiscal en países de Europa del Este, pero que siguen operando en España bajo condiciones fiscales favorables y con un coste asociado al personal más reducido, es uno de los graves problemas del transporte actualmente. Sin embargo, hay otras actuaciones como la participación de cooperativas fraudulentas para esquivar los requerimientos legales de acceso al sector o la contratación de falsos autónomos también son prácticas habituales.