El Gobierno de Navarra ha abierto el procedimiento de licitación para las obras del nuevo túnel de Belate, proyecto que se prolongará durante 45 meses y que tendrá una inversión total de 95 millones de euros. Estas obras permitirán la creación de un nuevo paso subterráneo con el canalizar la circulación de la N-121-A en sentido sur, o lo que es lo mismo, en dirección hacia Pamplona. El nuevo túnel tendrá una longitud de 2.885 metros según los primeros planos de la obra.

Además de construirse un nuevo paso subterráneo, el proyecto tiene previsto la creación de cinco galerías de emergencia, situadas cada 500 metros, que conectará con el túnel existente y permitirán crear un perfecto plan de evacuación en caso de emergencia. En este sentido, cabe destacar que la galería central permitirá el paso de vehículos de emergencia, mientras que las otras cuatro galerías serán peatonales, además de permitir el acceso a vehículos ligeros para facilitar cualquier procedimiento dentro de los propios túneles.

En lo que respecta al nuevo paso subterráneo, los dos carriles del nuevo túnel tendrán 3,5 metros de ancho cada uno, mientras que el galibo de paso será de 5,5 metros de altura. El nuevo túnel estará dotado con un sistema de ventilación compuesto por 17 ventiladores dimensionados para potencias de incendio superiores a 300 mW. A nivel de señalización, el túnel contará con varios soportes exteriores e interiores que permitirán aumentar la seguridad y cumplir con la normativa europea.

Las obras de este nuevo túnel se incluyen dentro de un programa de acción aprobado por el Gobierno de Navarra en 2019 para mejorar la seguridad en las carreteras de la región. De hecho, además de la duplicación del túnel de Belate, el proyecto del Gobierno contempla desdoblar también el túnel de Almandoz una vez que se acabe la primera fase de las obras, que como ya hemos dicho tendrán 45 meses de duración. También se procederá al desdoble de los tramos entre túneles y la actualización de las actuales galerías.