El Parlamento Europeo ha dado el visto bueno a los acuerdos entre la Unión Europea, Ucrania y Moldavia en materia de transporte. Ante la situación de bloqueo de Ucrania por la invasión de Rusia, circunstancia que ha restringido el espacio aéreo ucraniano al tráfico civil y limitado a su máxima expresión las exportaciones marítimas, la Unión Europea ha pautado una serie de medidas para facilitar el transporte transfronterizo de mercancías tanto por carretera como en ferrocarril para que el país pueda seguir exportando cereales, alimentos y otras mercancías.

Un escenario en el que Moldavia también se ve seriamente afectada por la necesidad de tener rutas alternativas de tránsito por la Unión Europea, así como asistencia para el tránsito de mercancías ucranianas por su territorio. Las medidas de apoyo al transporte de ambos países se han aprobado por amplia mayoría en el Parlamento Europeo. En el caso de Ucrania con 586 votos a favor, uno en contra y siete abstenciones. Para Moldavia se han registrado 596 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones.

Los acuerdos alcanzados sustituyen a los tratados bilaterales vigentes en materia de transporte y facilitan temporalmente el transporte de mercancías por carretera desde Ucrania y Moldavia. Entre otras cosas, los transportistas de origen ucraniano y moldavo podrán transitar por los territorios de la Unión Europea y operar entre ellos sin permisos adicionales. A su vez, los transportistas europeos podrán hacer lo propio en ambos países. Además, el acuerdo permite que los conductores ucranianos puedan seguir utilizando sus carnés y certificados de competencia locales para conducir en la Unión Europea.

«Con las rutas de transporte tradicionales bloqueadas, hemos tenido que encontrar formas alternativas de transportar cereales y otras mercancías desde y hacia Ucrania y Moldavia. Gracias a estos acuerdos, podemos aumentar el nivel de exportaciones e importaciones por carretera, sin crear cuellos de botella en los pasos fronterizos. Esto no sólo reduce el riesgo de una crisis alimentaria, sino que también constituye un paso hacia una mayor expansión de las relaciones de transporte entre Europa y estos países« ha explicado Marian-Jean Marinescu en el Parlamento.