El régimen sancionador contra la morosidad en el sector del transporte de mercancía por carretera fue aprobado en octubre de 2021, por lo que ha cumplido ya un año de vigencia. En este periodo, con algunos altibajos, el plazo medio de pago de los servicios de transporte se ha reducido de forma considerable, pasando de los 81 días que se registraban en octubre del año a los 69 días que se han dado en el último Observatorio Permanente de la Morosidad de FENADISMER.
Aunque todavía la situación está lejos de ser la ideal, el régimen sancionador nacido de forma directa de las negociaciones entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y del Ministerio de Transportes se antoja como una medida que ha contribuido de una forma notable a la reducción del plazo medio de pago. Tanto que el periodo que tardan los clientes de transportistas en pagar sus servicios se acerca al límite máximo que marca la Ley de Morosidad, plazo de 60 días en caso de acuerdo entre las dos partes.
Está claro que el plazo medio de pago de los clientes de transportistas, con sus subidas y bajadas, ha seguido una línea predominante de descenso y acercamiento al plazo legal, si bien hay que seguir trabajando para mejorar estos datos. Por eso, el Plan Nacional de Inspección del Transporte 2022 tiene entre sus objetivos luchar contra los clientes morosos, aplicando las infracción y sanciones específicas. Aunque cuentan con la herramienta para poder sancionar a los infractores, lo cierto es que todavía hay un importante volumen de clientes que no cumplen con la ley.
De hecho, el 54% de los cargadores siguen pagando fuera de plazo y de este porcentaje, el 30% lo hacen en más de 90 días. Lo más preocupante es que el 11% de los clientes de transportistas pagan a más de 120 días, lo que supone que los transportistas autónomos deben presentar hasta dos trimestrales antes de recibir el pago por el servicio prestado. Un dato que hay que corregir por la viabilidad de la actividad.