El sector del transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid está bastante agitado en las últimas semanas. Las negociaciones para dar forma al convenio colectivo de la región no avanzan y la cancelación de la reunión programada para el pasado 26 de octubre no ha sentado nada bien a los transportistas. Tanto es así que los representantes sindicales han mostrado su enérgico rechazo a esta actitud de la patronal, ya que después de once meses de negociaciones todavía no hay una propuesta lógica encima de la mesa.
En este sentido, desde Comisiones Obreras han señalado que «después de un total de once meses negociando y horas antes de esta reunión, han dejado claro que no tienen tan siquiera una plataforma de trabajo para trasladar a la parte social. De manifiesto queda la mala fe negociadora que desde el minuto uno estamos denunciando, ya que el único interés en el espacio de la negociación es exigir más recortes. Se está dilatando el tiempo a mala fe, agotando 2022 para arrancar a negociar en 2023«.
Del mismo modo, le central sindical añade que «la patronal todavía no ha querido decir cuál es su oferta económica, lo que nos hace pensar que no será muy abundante. Parece que además pretenden que se pierdan los meses trascurridos de este año en esta negociación. No vamos a esperar mucho más, si la patronal no rectifica y se pone a negociar con la seriedad que el sector del transporte se merece, tendremos que demostrar cómo se hace un paro en el sector para defender nuestros derechos, nuestra dignidad y el sustento de nuestras familias».
Ante esta situación y si las negociaciones no se desatascan, los sindicatos plantean realizar durante el mes de noviembre reuniones y asambleas con los conductores de la Comunidad de Madrid con el objetivo de valorar con todos los trabajadores las medidas a tomar durante el mes de diciembre. Medidas que, como no puede ser de otro modo, incluyen la puesta en marcha de un paro sectorial con el fin de defender los intereses de los trabajadores del sector.