Kristian Schmitd, nuevo coordinador de la Unión Europea en materia de seguridad vial como director de Transporte por Carretera de DG MOVE, ha presentado un plan de acción para mejorar la seguridad vial en el periodo comprendido entre 2021 y 2030. Una cuestión que desde Bruselas se antoja fundamental, ya que la seguridad vial debe ser uno de los pilares sobre los que construir el objetivo Visión Cero, plan que consiste en reducir las muertes en carretera a cero en 2050.
Durante el ejercicio 2021 hubo un aumento del 5% en los siniestros en carretera dentro de la Unión Europea, dato que contrasta con la tendencia a la baja durante los dos años previos como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Mientras que en algunos países la reducción dramática en el número de accidentes en carretera se ha mantenido una vez superada la crisis sanitaria, en otros países los datos se han revertido y el aumento de la siniestrabilidad ha sido hasta del 40%.
En este sentido, el Parlamento Europeo ha orquestado un plan en varias fases que comenzó en julio con el nuevo Reglamento de Seguridad General de los Vehículos en el que se pautan una serie de obligaciones de equipamiento en el área de ayudas a la conducción y seguridad pasiva. Además, se presentará una propuesta de revisión de la Directiva de aplicación transfronteriza en el primer trimestre de 2023 para evitar la impunidad de los conductores no residentes a la hora de cometer infracciones.
El Parlamento Europeo presentará mejoras transversales para la seguridad y modificará la Directiva del permiso de conducir para impulsar la formación de jóvenes conductores. Además, se presentará otro paquete de medidas a mediados de 2023 que potenciará la creación de una agencia vial para el transporte por carretera que también pueda analizar las implicaciones de la movilidad del futuro, con tecnologías como la conducción autónoma.