Los datos del último balance de siniestralidad en las carreteras españolas reflejan un aumento del número de los accidentes de tráfico y de la mortalidad en los meses de verano. En concreto, durante el periodo estival -julio y agosto- han perdido la vida 225 personas (+4,65%) en 211 siniestros mortales (7%), cifras que reflejan un significativo aumento respecto a 2019, último año con un tráfico estival normalizado y sin influencia de los efectos de la pandemia de COVID-19. A su vez, el número de desplazamientos ha crecido un 2,42% hasta alcanzar los 93,4 millones.
Los datos generales del Ministerio del Interior también reflejan que el número de personas heridas que han requerido hospitalización tras un accidente de tráfico ha retrocedido un 11% en relación a 2019, con un total de 791 individuos. Durante el mes de julio se produjeron 119 siniestros mortales con 128 víctimas, mientras que en agosto han tenido lugar 92 siniestros mortales en los que han perdido la vida 97 personas.
En lo que respecta al transporte profesional, la siniestralidad entre los vehículos comerciales e industriales también ha crecido hasta sumar un total de 24 personas fallecidas en accidentes con estos tipos de vehículos implicados. Eso sí, la distribución de los accidentes y siniestros mortales es muy distinta cuando se analizan los datos de furgonetas, vehículos comerciales ligeros y camiones de más de 3,5 toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA).
Diez han sido las personas fallecidas en accidentes con furgonetas, un 4% de la cifra total de personas que han perdido la vida. Dato que a su vez supone un aumento del 25% respecto a 2019. Por su parte, se han registrado tres muertes en siniestros con vehículos comerciales de menos de 3,5 toneladas de MMA, lo que supone un aumento del 200% respecto a 2019 y el 1% de los fallecidos totales. Por último, ha habido once fallecimientos en accidentes con camiones de más de 3,5 toneladas de MMA, lo que supone un incremento del 37,5% y un 5% del total de muertes en carretera este verano.