Entrevista a José María Arnedo Medina, presidente de ATFRIE, sobre la Ley de la Cadena de Transporte

Don José María Arnedo Medina, presidente de ATFRIE, ha valorado para Transporte al Día el contenido del Real Decreto 14/2022 del 1 de agosto, publicado en el BOE un día después y que incluye una serie de medidas para mejorar la situación del transporte de mercancías por carretera. Entre las mismas está la Ley de la Cadena de Transporte. Esta es la valoración del dirigente de ATFRIE sobre las negociaciones previas, el desarrollo de la ley, su contenido y sus implicaciones.

 

Transporte al Día: El pasado martes, se publicó en el BOE el Real Decreto Ley por el que se aprueba la llamada Ley de la Cadena de Transporte, ¿qué valoración hacen desde ATFRIE?

José María Arnedo Medina: «La cuestión es más compleja de lo que a priori parece. Desde cierto punto de vista, la valoración debe ser positiva en cuanto pone el foco en la verdadera realidad del mercado de transportes. Desde algunos Ministerios o desde los cargadores se presenta el transporte como una negociación entre iguales porque cada empresa es soberana, en la que el Administración no debe intervenir. Pero el funcionamiento de este mercado es como la guerra de Rusia y Ucrania, serán dos países soberanos teóricamente iguales, pero la diferencia de capacidad deja esa igualdad en mera teoría. En el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania nadie dudó de que se tenía que intervenir en favor de la parte más débil. Pues aquí ocurre lo mismo, hay que hacer que la parte más débil no quede desamparada y todo lo que ha envuelto al Real Decreto Ley ha permitido que la sociedad tome consciencia de la necesidad de fomentar el equilibrio.

Ahora bien, para fomentar el equilibrio realmente hay que cambiar la realidad. Hay que tener voluntad de cambio y llevarla a buen puerto. El maquillaje no cambia nada y solo parece disimular los defectos si se mira de lejos, pero si se mira de cerca se da cuenta uno de que, bajo la fina capa, continúan allí. Por eso el Decreto no puede merecer una valoración positiva».

 

TaD: ¿Quiere decir que las medidas acordadas son maquillaje?

J.M. Arnedo: «Las que se refieren a la Ley de la Cadena de Transporte, rotundamente, sí. En diciembre, con una amenaza de huelga por parte de las organizaciones del Comité Nacional, el Ministerio de Transportes se comprometió a trasladar los principios de la Ley de la Cadena Alimentaria al transporte y a limitar la subcontratación. Estos que podrían resumirse en que todo contrato alimentario debe suscribirse por un precio que cubra los costes individuales y todo operador de la cadena alimentaria, desde el agricultor a la gran superficie que vende sus productos está sometida a este principio y responde de su incumplimiento, no se han respetado

La Ley de la Cadena de Transporte solamente aplica el principio de no contratar por debajo de costes a un segmento de los contratos, que no son, ni mucho menos, el grueso de la contratación de transportes. Algo así como si la Ley de la Cadena Alimentaria solo se aplicara solo a las patatas. Además, conforme se ha previsto la infracción, se disuade más que se invita a la denuncia y parece servir más como arma arrojadiza entre operadores de transporte y transportistas o entre transportista entre sí que buscar realmente una efectividad en la medida. Al final, quien inicia la cadena de transporte, el cargador, parece que no tenga vela en este entierro.

En fin, que en lugar de mantener los principios de la Ley de la Cadena Alimentaria y, aprendiendo de sus defectos, mejorar los procesos para se hagan efectivos, se han mantenido los procesos más ineficientes y se limita la protección de sus principios.

De la limitación a la subcontratación mejor hablaremos dentro de unos meses porque la salida del Ministerio ha sido posponer el debate, a pesar de que contaba con propuestas del Comité».

 

TaD: Pero es la norma que pactó el Comité Nacional y se ha negociado con el Comité Nacional, ¿cómo pueden estar insatisfechos?

J.M. Arnedo: «Es la norma que pactó el Comité Nacional, sí, pero no se ha negociado con el Comité Nacional. Se le ha impuesto. Así de contundente lo digo.

Se nos pasó una propuesta de redacción tarde y que no cumplía con las espectativas. Tras mucho trabajo interno en el Comité para conseguir una posición común, que no resultó nada sencilla por la propia diversidad dentro del Comité, el Ministerio se enroc en su posición inicial introduciendo solo pequeños cambios de matiz, para hacer ver que se negociaba, pero rechazando reiteradamente todas y cada una de las propuestas del Comité. Se trasladaba una propuesta de cambios más profundos y efectivos y se devolvía otra propuesta más regresiva. En los debates se aceptaban propuestas que luego no eran incluidas en los textos.

Desconozco si todas las reuniones que han mantenido con Plataforma habrán sido iguales».

 

TaD: Sin embargo, Plataforma ha valorado muy positivamente la Ley

J.M. Arnedo: «Plataforma es como una mascletá, una vez prende la mecha y empiezan los estallidos, todo se sume en un ruido ensordecedor y el humo lo llena todo. Pero cuando el humo se disipa no ha quedado más que cenizas y restos de petardos; algo que parece que lo vaya a cambiar todo pero dirigido a que nada cambie; exigían el pan entero, cuando enfocaban las cámaras y, cuando no hay cámaras, se conforman con las migajas, porque no quieren alimentar al sector, sino calmar el hambre de alguno que otro.

El Ministerio por su parte ha hecho un trabajo puramente estético, dirigido a la opinión pública y no al sector. Los medios generalistas ni conocen, ni les interesa el sector, solo hay que ver las noticias de economía de los grandes diarios, mucho Ibex y poca economía real.

Claro, una huelga de transportes centra el foco y el público, que desconoce la realidad, cree lo que les cuentan los medios. Más aún si sirve para criticar o defender al Gobierno, sin que importe el trasfondo de la cuestión ni la verdad.

Y ha ocurrido lo que tenía que ocurrir: para el Ministerio, que se dirigía a los medios, el Comité ha funcionado como una pantalla para disimular lo que buscaba realmente, que era no tener otra huelga; Plataforma, que buscaba bajar del monte para no quedarse en el extremismo, hubiera aceptado cualquier cosa. A ambos convenía escenificar que cumplían sus compromisos y todo ha acabado en teatro.

Pero el Comité Nacional, que sí que trabaja por el sector porque es él quien lo representa; que sí tenía claro lo que el sector necesitaba, porque llevamos muchos años trabajando en estas reformas; que ha mantenido una posición de lealtad institucional y respeto a la legalidad y que ha tratado de solucionar los problemas con diálogo y soluciones negociadas, ni puede conformarse con las migajas, ni trabajar para las televisiones, sino para los transportistas reales».

 

TaD: ¿Quiere decir que el Gobierno ha traicionado a los transportistas?

J.M. Arnedo: «No. Ni mucho menos. Es más, el Gobierno y este Ministerio en particular ha sido quien más y mejor ha trabajado por el sector desde la aprobación de la acción directa en 2013. Al César lo que es del César.

Ahora bien, se percibe como aguanta intentando no demostrarlo, como el futbolista que llega extenuado al área tras una carrera y mira de reojo al defensa que le persigue con más intención de provocar un penalty que de encarar al portero. Yo no sabría decirte a qué se debe, pero ahí está. Quizá los cargadores han incrementado su presión, quizá otros Ministerios están poniendo obstáculos, … no lo sé.

El problema es, según yo lo veo, que se ha creado una situación que trasmite un mensaje para nada deseable. Si tras la convocatoria de una huelga, minoritaria pero violenta y amplificada por determinados medios y grupos políticos; si tras tachar a los que pararon casi de terroristas y afirmar, como no puede ser de otra forma, que el único interlocutor del Gobierno es el Comité Nacional, acabas sentándote con los convocantes del paro tanto como con el Comité y aprobando una norma que satisface mucho a los huelguistas y deja tibio al propio Comité, la conclusión lógica es que la reacción violenta es mucho más rentable que la lealtad institucional y la negociación».

 

TaD: ¿Quiere decir que el Comité convocará paros?

J.M. Arnedo: «No. Bueno, yo no hablo en nombre del Comité. ATFRIE no lo hará, de momento, porque no somos amigos de parar, a no ser que la situación sea insostenible. Lo que digo es que hay ocasiones en que hay que asumir riesgos para no alimentar bestias.

Por ejemplo, en un secuestro, que viene a ser más o menos lo que ocurrió en marzo, no se recomienda nunca pagar el rescate a los secuestradores. Sabes que asumes un riesgo alto de que el secuestrado lo pague caro, pero el pago del rescate no garantiza la indemnidad del secuestrado y significa reforzar al secuestrador para que cometa más secuestros».

 

TaD: ¿En qué situación queda entonces el sector?

J.M. Arnedo: «Bien, a pesar de lo dicho, el sector puede sentirse satisfecho. El último año la unidad del Comité Nacional, que es la mayor fuerza que tenemos y lo que ha motivado los mayores logros del sector en mucho tiempo, se ha visto reforzada.

También se ha puesto de manifiesto que mesías solo hubo uno verdadero y que el sector no los necesita, pues tiene a un Comité Nacional, con toda la autoridad que la Ley le otorga, que ha obtenido para el sector importantes ayudas tanto económicas como jurídicas para paliar la situación creada por otros.

Y, finalmente, que si no todo quedó como debería haberlo hecho, al menos hemos dejado la puerta entreabierta y la mano tendida para continuar negociando las bases del sostenimiento de un sector, que en muchos aspectos es el mejor de toda Europa y que es imprescindible para que nos movamos como país, más allá del peso que representamos en el PIB».

 

TaD: Para acabar, celebran Uds. su asamblea este año en Asturias, ¿no?

J.M. Arnedo: «Así es. Será un año de balance, de lo conseguido, que es mucho, y de lo pendiente que quizá sea más. Tenemos negros nubarrones en el horizonte, pero grandes esperanzas y mucho ánimo para llevarlas adelante. Allí se darán cita los principales actores del transporte frigorífico para intercambiar ideas con las que afrontar el futuro. Esperamos contar con la presencia de compañeros empresarios y sindicatos, para debatir cómo mejorar la eficiencia sin perder la humanidad y tendremos grandes firmas económicas para atisbar las claves del mercado que viene. Tenemos también un micrófono abierto para que el Ministerio pueda venir a explicar, en la primera gran cita tras el Real Decreto Ley cuál es su opinión del mismo y cual el camino por el que debemos continuar, esperemos que de la mano y, porque no, disfrutar unos días de las bondades de las hermosas tierras asturianas y sus ricos productos. Dicen las crónicas que todo empezó en Asturias, pues que así sea».

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.