El sector del transporte de mercancías por carretera de Francia está en huelga este lunes 27 de junio tras la convocatoria de paro de la Confederación General del Trabajo Fuerza Obrera (FO). Un total de 790.000 trabajadores del sector transporte del país están llamados a este paro, si bien existe el deseo por parte de los organizadores de la unión a la protesta de trabajadores de otros colectivos ante la falta de respuesta por parte de los empresarios a las peticiones del sector.
La Federación de Transporte y Logística FO-UNCP ha sido la impulsora de este paro con el gran objetivo de reapertura incondicional de las NAO en todos los sectores del Convenio Colectivo Nacional del Transporte por Carretera (CCNTR) para revisar los salarios ante la inflación que hay en la actualidad. Una medida que debería afectar a los trabajadores del transporte de mercancías por carretera de mercancías y viajeros, pero también al transporte sanitario y de las mudanzas. Si no hay respuesta, habrá nuevas movilizaciones más largas y duras, tal y como señalan desde FO-UNCP.
Las propuestas salariales de la patronal siguen siendo indecentes según el sindicato. Aunque el aumento del subido del salario mínimo ha sido del 5,75% desde octubre de 2021, la flagrante pérdida de atractivo de la profesión y la inflación han provocado una enorme pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, mientras que por el ejemplo el sector logístico ha aumentado su facturación un 30% desde el final de la pandemia, situación en la que las negociaciones han sido mínimas. Aunque el salario mínimo límite ha crecido, el salario real no lo ha hecho.
Sin ir más lejos, en el sector del transporte de mercancías por carretera se llegó a un acuerdo sobre salarios en 2022 con una subida mínima de los salarios convencionales del 5% desde el 1 de febrero y de un 1% más en mayo. Sin embargo, el problema es que las empresas están contratando con salarios tan cercanos al salario mínimo que provoca que los trabajadores se encuentren indefensos. Un trampa el aumento del salario mínimo que no repercute en el salario real de los empleados.