La escasez de conductores profesionales es un mal endémico a nivel global y sus efectos ya son más que visibles en España. Con todo, hay regiones que están sufriendo esta falta de chóferes en mayor medida. Sin ir más lejos, las empresas de transporte de Cantabria aseguran que necesitan al menos 200 conductores para cubrir las vacantes existentes. De hecho, muchas de estas empresas aseguran que han tenido que detener algunos de sus camiones por la falta de profesionales en los últimos meses.
Al menos esto son los datos que se extraen de las respuestas del sondeo de AETRAC CTEM a las compañías asociadas dentro de Cantabria. Datos que sin reflejar la realidad de todas y cada una de las empresas de la región, al final no hace más que reflejar la falta de conductores profesionales que hay en todo el país y que se cifra en 15.000 profesionales. Situación que se ha agravado por la pandemia de COVID-19 y por los problemas endémicos del propio sector.
Gerardo Pontón, secretario general de la Agrupación Empresarial de Transporte de Cantabria ha señalado durante una rueda de prensa que «se necesita hacer más atractivo este empleo, incluso si en Cantabria el convenio colectivo dibuja sueldos por encima de la media. Aunque la pelota está en el tejado del sector, la subida de lubricantes y carburantes dibuja un escenario complejo por la escalada de precios que tienen que asumir las empresas y que entre otras cosas derivó en el paro de protesta en marzo».
Pese a esta situación, los datos económicos del sector en Cantabria no han sido negativos en el último sector. De hecho, el sector transporte cántabro facturó en 2021 un 7,6% más que en el ejercicio anterior, cifra que supone alcanzar los 417 millones. También creció el volumen de mercancías transportadas en la región (9,75%) con 35 millones de toneladas movidas. Además, también crecieron el volumen de kilómetros recorridos en un 2,5%. Otra cuestión es el aumento de costes respecto al de los precios repercutidos a los clientes.