El paquete de medidas ‘Fit for 55’ es uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea a la hora de afrontar la transición ecológica hacia un futuro neutro en emisiones, algo que afecta de manera evidente al sector del transporte de mercancías por carretera. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y existen divisiones cada vez más notorias y palpables entre las distintas sensibilidades que conforman el Parlamento Europeo. La votación de este miércoles 8 de junio ha sido el mejor ejemplo.
Tres de las medidas estrella del paquete ‘Fit for 55’ han sido devueltas a la Comisión de Medio Ambiente tras ser rechazadas por el pleno del Parlamento Europeo a partir del informe que había sido preparado por el parlamentario alemán Peter Liese. Con 340 votos en contra frente a 265 a favor y 34 abstenciones, la reforma del sistema de comercio de emisiones, el nuevo mecanismo de ajuste de carbono en frontera y el Fondo Climático Social han sido tumbados, al menos en su propuesta actual.
En este sentido, el protocolo que sigue el Parlamento Europeo para este tipode cuestiones permite que el reglamento rechazo en votación del pleno pueda ser ‘devuelto’ a la Comisión de origen, en este caso la Comisión de Medio Ambiente, para seguir trabajando en el texto y llegar a un punto que tenga el volumen de apoyo suficiente. Como consecuencia, la Comisión de Medio Ambiente iniciará las negociaciones pertinentes para encontrar una postura común en el nuevo texto.
Una vez que se haya logrado un compromiso por parte de la Comisión Europea a partir de las modificaciones en la redacción y objetivos del texto, la propuesta podrá volver al pleno del Parlamento Europeo para que a través de una nueva votación se pronuncie sobre los cambios introducidos. En este contexto, los objetivos de esta parte del proyecto del ‘Fit for 55’ pueden cambiar, aunque la consecuencia más tangible a corto plazo es que la puesta en marcha de este paquete de medidas se retrasa.