El sector del transporte portavehículos inició un paro nacional, convocado por la asociación Transportave, a principios del mes de marzo. Casi un mes después del comienzo de la huelga, el sector ha llegado a un acuerdo con las empresas cargadoras y operadores logísticos para dar solución a algunos de los problemas de la actividad y poner fin a esta iniciativa. La respuesta a algunas de las reivindicaciones que han defendido de forma masiva los mil autónomos y pymes que operan en este sector del transporte ha servido para poner fin a este paro.

Durante este periodo de casi un mes de duración, el millar de autónomos y pymes que prestan servicios con camiones portavehículos han seguido este paro nacional casi de forma masiva. En una acción orquestada, sin fisuras y que ha puesto respuesta a la crítica situación en la que se encontraban y encuentran los transportistas portavehículos, el paro ha tenido un seguimiento de un 80% entre las empresas del sector. Y la repercusión de su paro nacional ha sido evidente a tenor de los datos que se han ido publicando.

El impacto del paro entre los transportistas portavehículos ha provocado un fuerte descenso en las operaciones de distribución y venta de vehículos, tanto en los concesionarios como en las múltiples factorías de automoción que hay en España. De hecho, durante el mes de marzo se redujo en un 30% las matriculaciones de vehículos en nuestro país, dato que, si bien no se puede achacar en exclusiva a este paro, sí refleja estas repercusiones de un paro que ha provocado que miles de vehículos se hayan quedado ‘atrapados’, tanto en el mercado nacional como en los puertos con destino a la exportación.

A fecha 7 de abril, el sector de los transportistas portavehículos ha alcanzado un acuerdo con el último operador que todavía faltaba por aceptar los requerimientos del sector, lo que ha servido para poner fin a este paro técnico. Eso sí, desde la actividad se avisa que la mayoría de acuerdos alcanzados con los operadores son ‘de mínimos’, por lo que no solución el problema de raíz y están sujetos a seguir negociando hasta alcanzar acuerdos definitivos y suficientes para la estabilidad del sector. En caso de no alcanzar estos acuerdos, se podría volver al cese de actividad de nuevo.