Raquel Sánchez, en calidad de ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se ha reunido con los representantes del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) para agilizar la puesta en marcha de las principales medidas contenidas en el Real Decreto Ley 3/2022 aprobado por el Consejo de ministros el pasado 1 de marzo. La reunión también ha servido para valorar la situación excepcional que vive el sector y las posibles medidas de carácter excepcional que se pueden tomar para mejorar su situación.
Entre las principales medidas contenidas en el Decreto Ley del Transporte está la prohibición de la realización de las tareas de carga y descarga por parte de los conductores profesionales. El texto también contempla la obligatoriedad de la revisión de las tarifas del transporte como consecuencia de las variaciones del precio del Diésel o la limitación del tiempo de espera máximo en las operaciones de carga y descarga a una hora, así como la creación de un estándar de certificación de las zonas de carga.
Otros puntos que también se incluyen en el Decreto Ley 3/2022 son la trasposición de la directiva europea de los trabajadores desplazados para asegurar el cumplimiento de la normativa del cabotaje. A su vez, también fija un refuerzo en los medios de inspección para controlar la actividad de las denominadas empresas buzón. La ministra se ha comprometido a acelerar la puesta en marcha de todas estas medidas, como también a la creación de un Código de Buenas Prácticas Mercantiles.
Más allá de estas medidas y del objetivo de acelerar su entrada en vigor, la ministra también se ha comprometido a aplicar los principios recogidos en la Ley de la Cadena Alimentaria en el sector transporte y a publicar semanalmente el índice de variación de precios del combustible como factor clave para la revisión de los precios del transporte. Al margen de todo esto, encima de la mesa ha estado la posibilidad de reducir la fiscalidad del Diésel para aliviar la presión que sufre la actividad.