El Diésel sigue siendo el combustible de referencia del transporte de mercancías por carretera. Las opciones de vehículos pesados de transporte propulsados por energías alternativas aún son limitadas y tremendamente caras. Sin embargo, el desproporcionado aumento del precio del Diésel está llevando a las grandes flotas de transporte a valorar otras opciones, incluso si el coste total de propiedad (TCO) de los vehículos híbridos o eléctricos es todavía un favor decisivo para los operadores de transporte a la hora de decidir su compra.

De hecho, el actual aumento en el precio del combustible ha provocado que más del 60% de las grandes empresas con opciones reales de renovar su flota de camiones estén valorando la compra de vehículos propulsados por energías alternativas al Diesel. Al menos estos son los datos que se deducen de la última encuesta realizada por la consultora Bain & Company en torno a la realidad del mercado de camiones en Europa a partir de los datos recogidos en sus cuatro grandes mercados: Alemania, Reino Unido, Francia y España.

Respecto a la encuesta realizada en 2018, el crecimiento de la movilidad alternativa es una realidad, incluso si las opciones son limitadas y la infraestructura tampoco acompaña. Ahora, el 60% de los compradores indican su intención de añadir camiones con tecnologías y combustibles alternativos a sus flotas en su próxima compra. Un claro reflejo de los cambios que se están produciendo en la forma de ver el transporte, incluso si dada la situación actual todavía el costo total de propiedad será el principal criterio de compra.

Al final, el sector del transporte de mercancías por carretera y la industria automotriz están en una difícil tesitura, ya que la pandemia y las limitaciones en la cadena de suministro están a la orden del día, así como las continuas interrupciones en la producción de vehículos por la falta de componentes. Un escenario complejo en el que destaca la mayor lealtad de los operadores a los fabricantes, entre otras cosas por los esfuerzos de las propias marcas por ofrecer precios competitivos para la renovación de las flotas a los operadores que han confiado en sus productos.