La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) ha sido la principal fuerza opositora al Real Decreto Ley del Transporte que, entre otras cosas, prohíbe la realización de las tareas de carga y descarga por parte de los conductores profesionales. De hecho, AECOC intentó cambiar parte del acuerdo alcanzado entre el CNTC y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, además de ‘malmeter’ entre las fuerzas políticas para suavizar el texto. Desde su aprobación, AECOC ha mostrado su total oposición a lo establecido.

Desde hace mucho tiempo, el sector del transporte está dividido y polarizado, con el propio ‘enemigo’ en casa. Mientras que las empresas de transporte empujan para lograr mejorar la actividad y las condiciones laborales de sus trabajadores, la patronal de los cargadores no hace más que poner la zancadilla a cualquier intento de cambio dentro de la actividad. Respecto al Decreto Ley, desde un primer momento AECOC se ha posicionado en contra, avisando de las graves consecuencias que tendrá para el conjunto de la economía.

El descontento de AECOC se contrapone a la posición de las asociaciones patronales, todas ellas miembros del CNTC, que están convencidas de las mejoras que el reglamento implica para el sector, que lleva años exigiendo que se escuchen sus peticiones, claves para la cuenta de resultados de las empresas. Desde el CNTC se valora positivamente el Decreto Ley y se espera que el texto sea convalidado por el Congreso de los Diputados en el plazo que marca la Constitución de 30 días.

Desde el CNTC confían en que esta norma ayude al sector una vez que se ha legislado aspectos como la prohibición de las operaciones de carga y descarga por parte de los conductores, una medida que está respaldada por la lógica, la justicia e incluso la humanidad. En esta línea de máxima confianza, el CNTC también espera que los aspectos que todavía están sujetos a desarrollo normativo se lleven a cabo sin la menor dilación.