El Real Decreto Ley que materializa las promesas del Gobierno con el transporte define, entre otras cosas, la prohibición de la realización de las tareas de carga y descarga por parte de los conductores profesionales. Una medida desastrosa para AECOC, la organización bajo la que se aglutinan los cargadores, al considerar que esta cuestión debería ser objeto de negociación, forma sutil de mantener así la posición de dominio que tienen las empresas cargadoras sobre los transportistas.

Por este motivo, AECOC no ha dejado de ‘enfangar’ todo el proceso y, ahora que el Decreto Ley ha salido adelante, amenaza con las graves consecuencias que van a tener las medidas que han sido aprobadas. En este aspecto, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores asegura que el nuevo Decreto Ley tendrá terroríficas consecuencias para la economía y no conseguirá resolver los problemas de base que tiene el transporte de mercancías por carretera. Con hasta 32.000 compañías bajo su paraguas, está claro que la presión sobre el sector es enorme.

Desde AECOC se asegura que no es lícito que el Decreto Ley «se apruebe en tiempo récord y sin la participación en las mesas de negociación de las empresas que al final deben soportar los costes y perjuicios de las medidas aprobadas. Desde la organización insistimos en la necesidad de incorporar al diálogo a las empresas usuarias del transporte. Por eso esperamos que se tenga en consideración las necesidades de los usuarios del transporte, sobre todo las pymes por la afectación que tiene el documento aprobado sobre ellas».

Ejerciendo esta presión, AECOC añade: «Esperamos que el desarrollo del reglamento se valore el impacto real de algunas de las medidas aprobadas, especialmente en un entorno marcado e inflacionista como el actual. Es importante que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana muestra su compromiso no sólo con una parte de la cadena, sino también con los usuarios de transporte porque el modelo aprobado supone una pérdida de competitividad para las empresas usuarias y, además, no va a contribuir a solucionar los problemas endémicos del transporte«.