La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha provocado movimientos económicos de enorme importancia dentro de la industria automotriz. El ataque ruso contra Ucrania ha llevado a dos de los grandes fabricantes europeos de camiones a iniciar los mecanismos necesarios para suspender sus actividades en Rusia. Es el caso de Daimler Truck y Volvo, dos marcas presentes en el mercado ruso de distintas formas y que intentan ahora minimizar su actividad en el país dirigido por Vladímir Putin ante este conflicto bélico.

Daimler Truck, empresa matriz del grupo Mercedes-Benz, ha decidido suspender su actividad en Rusia. Sin embargo, este no es el único paso que se ha dado desde la compañía alemana. Según se explica en el diario económico ‘Handelsblatt’, Daimler ha iniciado los movimientos necesarios para retirarse rápidamente del accionariado de KAMAZ, fabricante de camiones estatal. Una vinculación que data del ejercicio 2019, momento en el que Daimler Truck adquirió un 15% del accionario del fabricante ruso de camiones, conocido especialmente por su gran desempeño en el Dakar.

En esta línea, Volvo Group ha indicado su decisión de interrumpir las ventas en Rusia y detener la fabricación de sus vehículos pesados en la planta que la firma sueca tiene en Kaluga, ciudad ubicada a 150 kilómetros al suroeste de Moscú. Factoría de notable importancia para Volvo, en esta fábrica se producen cerca de 5.000 camiones industriales al año. Una decisión que más allá de las implicaciones ‘políticas’, no deja de ser lógica ante el boicot comercial y en el flujo de productos hacia el país.

En un comunicado, Volvo ha señalado: «Debido al conflicto militar en Ucrania, la situación en la región y la evolución de las sanciones y las reglas de control de exportaciones, Volvo Group se ve obligado a suspender de inmediato todas las actividades en Rusia y tomar medidas adicionales para cumplir con las regulaciones aplicables. Las medidas incluyen el cierre temporal de todas las actividades de venta, servicio y distribución de repuestos en Rusia y el cierre inmediato de la producción de camiones en la planta de Kaluga«.