El transporte de mercancías por carretera en Italia está en pie de guerra. La reciente reunión entre los representantes de la actividad y la viceministra, Teresa Bellanova, no ha ofrecido los resultados esperados por el sector. Tanto es así que los transportistas están listos para bloquear Italia si fuese necesario y en Sicilia no se descarta que grupos de chóferes puedan llevar a cabo protestas y paros en la actividad por su cuenta. La tensión es máxima ya que el Gobierno no parece entender la gravedad de la situación.
El transporte italiano tenían esperanzas de encontrar cierta sintonía con los responsables del Ministerio de Infraestructuras en una reunión de la que también ha sido parte Teresa Bellanova, viceministra del gobierno italiano. Sin embargo, todas las peticiones de los transportistas han caído en saco roto. Desde la línea de ayudas para asumir el sobrecoste del combustible hasta la reducción temporal de los costes de los pesajes en los barcos. La situación empieza a ser insostenible para el sector.
Los representantes de la actividad señalan que el aumento del precio del Diésel no se puede repercutir en los clientes, ya que elevar un 30% el precio del transporte hortofrutícola significa que los agricultores entran en quiebra, ya que no pueden asumir esos precios. Por el momento, las principales asociaciones de transporte de Italia mantendrán una reunión este lunes para tomar una decisión sobre los pasos a seguir. La amenaza de una huelga general en el sector está encima de la mesa.
De hecho, la presidente de FAI Sicilia como una de las asociaciones de transporte al frente de esta situación señala que, aunque a nivel general no se convocará una huelga de la noche a la mañana sin avisar al Gobierno para garantizar los servicios esenciales, no se descartan otro tipo de movimientos ‘de autor’. Si bien no habrá una huelga general sin aviso con 15 días de antelación, no se descarta que chóferes de forma independiente promuevan paros, protestas y bloqueos de carreteras.