Con el inicio del nuevo año entró en vigor el nuevo sistema de exámenes de competencia profesional para ser transportista unificado, bajo el control directo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Aunque el objetivo con el que nació este reglamento era unificar los criterios y dificultad de los exámenes de acceso al sector, lo cierto es que tres Comunidades Autónomas han convocado exámenes para este ejercicio aplicando la regulación más laxa vigente hasta finales de 2021, mientras que otras Comunidades han optado por no hacer exámenes hasta que se aclare la situación.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha creado un reglamento para los exámenes del título de competencia profesional para ser transportista con el fin de igualar los requisitos, dificultad y protocolos de todas la Comunidades Autónomas. De esta forma, el Gobierno ha intentado evitar disparidad de criterios, incluso manteniendo el sistema de convocatoria por parte de las propias Comunidades Autónomas. Un paso lógico, aunque ineficaz, ante la ausencia de requisitos de acceso y regulación del sector.

Las Comunidades venían convocando periódicamente exámenes bajo sus propios criterios de exigencia, siendo en algunos casos preocupante el nivel de exigencia prácticamente nulo que ha supuesto sobre el papel aprobados casi generalizados entre los aspirantes que deseaban entrar en el sector. Una circunstancia que ha corregido el nuevo ROTT con el sistema de elaboración de exámenes centralizado bajo el paraguas del Ministerio de Transportes. Sin embargo, la tan esperada armonización no está teniendo lugar como se deseaba.

Pese al compromiso de las Comunidades Autónomas de convocar exámenes bajo los nuevos criterios desde el 1 de enero, Castilla-La Mancha, Murcia y Extremadura optaron por publicar a finales del pasado año sus convocatorias de exámenes para todo 2022 para aplicar así todavía la regulación anterior. Por el contrario, Comunidades Autónomas como Cataluña han optado por no convocar ningún examen para obtener el título de transportista durante el ejercicio, si bien no queda claro si es como respuesta al modelo irregular que por desgracias todavía se mantiene.