El transporte y la logística marítima han iniciado el ejercicio 2022 en un complejo equilibrio entre distintos factores. A medida que la variante Ómicron del COVID-19 provoca retrasos y nuevas rupturas en el transporte marítimo, la congestión de los puertos en Reino Unido o Estados Unidos vuelve a crecer. Mientras tanto, en China se aceleran los movimientos de los contenedores ante el próximo inicio de su Nuevo Año. Se espera un comienzo del año volátil para la logística de carga marítima.
Las primeras semanas del año son fiel reflejo de la situación vivida en 2021. En esta línea, los contenedores apenas pasan cinco días de media en las instalaciones portuarias en China, lejos de los 61 días de media que se registraron en 2020. Mientras tanto, en Estados Unidos, Reino Unido, Emiratos Árabes y Sudáfrica los contenedores pasan más de 50 días en depósito de promedio. La situación es compleja y Estados Unidos está obstaculizando, con su situación local, la total recuperación del suministro marítimo mundial.
En líneas generales, las exportaciones de China, Vietnam, Singapur, Tailandia o Indonesia se producen en tiempo récord, con periodos promedio de los contenedores en los depósitos que no superan nunca los 20 días. Una vez que los contenedores llegan a Asia, estos se vuelven a poner en ‘funcionamiento’ en tiempo récord. Sin embargo, existe un desajuste entre la oferta y la demanda en muchos puertos, lo que provoca dificultades para los importadores de Europa y de Estados Unidos a la hora de tener espacio en los buques y contenedores disponibles con suficiente anticipación.
A esto hay que sumar que el tiempo promedio de los contenedores en los depósitos portuarios de Estados Unidos fue de 50 días en 2021, por los 51 de Reino Unido. No se quedan lejos países como Sudáfrica, Emiratos Árabes o Alemania. Una situación que mantenida a lo largo de varios meses ha provocado grandes desequilibrios entre oferta y demanda de contenedores y de espacio en los buques. Una situación que se complicará con el Año Nuevo chino y los bloques que se están dando ya en ciertos puertos como el de Ningbo.