La pandemia de COVID-19, la crisis de semiconductores y la escasez de contenedores que se está dando en el transporte marítimo han provocado durante 2021 distintas rupturas de la cadena de suministro. La escasez de chóferes profesionales o el ‘Brexit’ sólo han agravado estas rupturas en el engranaje del transporte mundial, lo que está llevando a un gran número de compañías a invertir en instalaciones logísticas en las que acumular un mayor volumen de existencias para obtener mayor seguridad de abastecimiento a largo plazo.
El mantenimiento de mayores niveles de existencias acabará generando una mayor demanda de infraestructura logística, alterando también las dinámicas del transporte a nivel mundial. Si bien esta medida de las empresas atiende a la necesidad de tener una mayor resiliencia ante los cambios en la economía mundial, este movimiento que busca solucionar los puntos débiles de la cadena de suministro promete cambiar las dinámicas del transporte. Mientras que las políticas de abastecimiento y distribución sirven para cambiar los modelos operativos, el transporte sufrirá picos y valles en su actividad.
Según una reciente encuesta, un 47% de los empresarios encuestados tienen previsto hacer crecer su inventario y volumen de reservas de los productos esenciales para incrementar la resiliencia para incrementar la resiliencia en caso de rupturas en la cadena de suministro. En este aspecto, la demanda logística aumentará y acabará repercutiendo en el crecimiento de las instalaciones de almacenamiento en frío, sin ir más lejos. Esta infraestructura además estará cerca de los puntos de mayor consumo para garantizar el abastecimiento.
Otro punto clave de este cambio de modelo logístico y de la cadena de suministro es el gran crecimiento del comercio electrónico que se ha registrado durante la pandemia de COVID-19. Con un aumento de las ventas online del 30% en 2020 y un ascenso continuado hasta 2023, se estima que se necesitará el desarrollo de 16,5 millones de metros cuadrados de espacio logístico adicional en la Europa occidental. En este sentido, el sector logístico es uno de los pocos que demanda un aumento de las edificaciones, con un crecimiento del 9%.