El sector del transporte de mercancías por carretera vivió un 2020 único. La pandemia de COVID-19 y la crisis económica asociada a la misma dibujó un escenario hasta ahora nunca visto, en el que empresas y transportistas tuvieron que completar un auténtico ejercicio de supervivencia, donde la eficiencia quedó casi a un lado. Y así queda patente con los datos consolidados de la actividad, puesto que el 20% de los kilómetros de transporte de mercancías por carretera realizados en 2020 se realizaron en vacío.

Según la oficina de estadística de la Unión Europea, el rendimiento y eficiencia de empresas y transportistas durante el ejercicio 2020 fue muy inferior a los de un año normal. Además, se registraron importantes diferencias entre en rendimiento de los vehículos en servicios de transporte nacional e internacional. Sorprende en este aspecto que el kilometraje en vacío para servicios de transporte nacional alcanzó el 24%, mientras que los retornos en vacío en servicios de transporte internacional han sido del 13%. Además, también existe una notable diferencia entre países.

Eurostat señala que las diferencias entre países son síntoma de la resiliencia de cada nación y de los condicionantes de su sector transporte. Así, por ejemplo, Chipre es el país entre los Estados miembro en los que hay datos consolidados con un mayor porcentaje de kilómetros en vacío, ya que el 44% del kilometraje total se hace sin carga. Teniendo en cuenta las peculiaridades del transporte chipriota, no es de extrañar esta circunstancia. De hecho, sólo tres de los 27 países de la Unión Europea han tenido un 20% del kilometraje en vacío.

Con reglas de cabotaje más estrictas, encontrar el equilibrio entre los servicios de transporte internacional y los servicios realizados en terceros países o a nivel nacional es clave para hacer del transporte actividad rentable. Un juego de equilibrio que se ha complicado en 2020 por la pandemia de COVID-19 y las restricciones sociales y de movilidad, lo que al final ha colocado a los transportistas en una situación muy delicada, situación agravada por la enorme atomización del sector con más de 570.000 empresas que dan empleo a 3,3 millones de personas en el mercado europeo.