La aparición de la variante Ómicron de COVID-19 ha dibujado un nuevo escenario dentro de la pandemia que recuerda a los primeros meses de la misma. El alto grado de contagios que se asocia a esta mutación ha llevado a varios gobiernos de los Estado miembro a poner de nuevo en marcha medidas de control de la movilidad. Y a pesar de lo sucedido en 2020, parece que los responsables políticos no han aprendido la lección y siguen poniendo limitaciones al normal desarrollo del transporte internacional de mercancías por carretera.
Mientras que el Gobierno de Rumanía exige un formulario digital de localización desde este 20 de diciembre a toda persona que quiera entrar en el país, incluidos transportistas extranjeros y locales en el desarrollo de servicios internacionales, Alemania también ha puesto en marcha la primera medida de control. También desde este lunes 20 de diciembre, Alemania considera a Reino Unido e Irlanda del Norte áreas con una variante del virus de alta preocupación, lo que dibuja una serie de restricciones en el transporte.
Como ya pasó en los primeros meses de la pandemia, Alemania es uno de los países que aplica medidas más estrictas para controlar el acceso al país. De hecho, con Reino Unido e Irlanda del Norte con esta categorización, todo personal de transporte que proceda o haya estado en estos territorios deberá presentar una prueba de COVID-19 con resultado negativo antes de la entrada a Alemania. Los test PCR se podrán hacer hasta 72 horas antes de entrar al país y las pruebas de antígenos sólo tendrán una validez de 24 horas.
Cabe destacar que el Gobierno de Alemania no contempla como prueba negativa el certificado COVID de vacunación ni la prueba de recuperación de la enfermedad. Además, los conductores y otro personal de transporte que hayan permanecido en cualquier zona de variante de alta preocupación durante más de 72 horas y tengan la intención de permanecer en Alemania durante más de 72 horas deberán cumplimentar un registro previo en el portal habilitado para tal fin y autoaislarse con el fin de evitar cualquier posible transmisión de la enfermedad.