La Fundación Corell ha hecho un llamamiento al transporte de mercancías por carretera para usar todas las tecnologías disponibles con el fin de conseguir una actividad sostenible. Desde esta organización se considera que se están cometiendo algunos errores de concepto en la forma en la que se está planteando la transición ecológica de la actividad. Desde la Fundación se considera que no hay que centrarse solamente en la energía eléctrica y que se debe tener en cuenta otras opciones dada la situación real de la sociedad y las empresas.

La economía española y del resto de Europa continúa recuperándose, lentamente, de los graves efectos derivados de la pandemia de COVID-19. La cadena de suministro todavía tiene puntos débiles y se ve afectada por rupturas y distorsiones de todo tipo. Un escenario que no es el más propicio para la transición energética, por lo que este proceso se debe hacer de una forma adecuada y aprovechando todas las tecnologías disponibles. El encarecimiento de las materias primas y la falta de suministro de algunos componentes ponen en peligro esta transición.

En esta línea, desde la Fundación Corell pide que el sector y las autoridades reflexionen sobre la transición energética y contemplen alternativas reales para un mercado energético más estable. Para la Fundación se están cometiendo algunos errores de planteamiento al centrar gran parte de la transición en la energía eléctrica sin plantear otras opciones disponibles. Así, por ejemplo, se pide apostar primero por vehículos de gasolina e híbridos como primer paso para cumplir con los objetivos de emisiones a corto plazo.

Los responsables de la Fundación Corell explican que no sirve de nada una futura Ley de Movilidad que no contemple cambios sostenibles para todas las partes. Esto significa tener en cuenta la situación económica de transportistas, empresas y de los fabricantes de vehículos y no aferrarse exclusivamente a los objetivos medioambientales. Algo que se puede alcanzar diversificando esfuerzos y apostando también por el e-fuel, el biocombustible, el gas natural o el bioetanol y no sólo por la movilidad eléctrica o el hidrógeno.