El sector del transporte de mercancías por carretera ya ha puesto las cartas sobre la mesa en esta particular partida de ajedrez que no debería ser tal. La convocatoria de paro patronal entre el 20 y el 22 de diciembre es una clara medida de presión para obligar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a sentarse y negociar, buscando soluciones reales a los problemas de los que se queja la actividad. Por el momento, el Ministerio y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) comenzarán una ronda negociadora este próximo viernes.
María José Rallo, secretaria general de Transportes, será la emisaria ministerial y del Gobierno en esta ronda negociadora con la cúpula del CNTC. Encima de la mesa estarán la problemática de la carga y descarga, las condiciones laborales y salariales de los conductores, la necesidad de crear nuevas áreas de descanso y controlar el precio del Diésel, el pago por uso de las autovías que pretende instaurar el Gobierno sin el consenso del sector o el posible cambio de normativa para permitir vehículos de 44 toneladas y 4,5 metros de altura.
Pese a que son muchos los problemas y claras algunas soluciones, como es el caso de la ley que prohíba la carga y descarga entre los conductores a imagen y semejanza de la que ha puesto en marcha Portugal, las previsiones para esta primera ronda negociadora tras la convocatoria de paro patronal no son muy positivas. El acuerdo parece lejano, la postura del Gobierno en ciertos aspectos muy definida y la convocatoria de paro patronal del 20 al 22 de diciembre parece inamovible en estos momentos.
De hecho, la patronal del transporte está dispuesta a parar el país si el Gobierno no accede a algunas de sus reivindicaciones, siendo quizá la más importante la prohibición de la carga y descarga como ha hecho Portugal. Al menos así lo ha asegurado Carmelo González, presidente del Comité Nacional de Transporte por Carretera. El sector va muy enserio y quiere soluciones efectivas a sus problemas, aunque por el momento parece que no será fácil llegar a un punto de acuerdo.