El paro patronal del transporte es una realidad. Entre el 20 y el 22 de diciembre la actividad se detendrá para protestar contra la inoperancia del Ejecutivo. Un parón que ha ido recabando apoyos a nivel territorial, pero que también evidencia la falta de una postura común dentro del sector. La oposición de los conductores crece y ya han aparecido diversos grupos que quieren hacer fracasar la movilización. Mientras tanto, las asociaciones de transporte de mayor peso de Valencia, Cataluña, Murcia o Aragón ya han anunciado su adhesión a la protesta.
CETM y FENADISMER son las dos principales asociaciones que impulsan el parón patronal del 20 al 22 de diciembre en el sector del transporte de mercancías por carretera. Con todo, en los últimos días se han venido produciendo distintas adhesiones al paro patronal por parte de otras asociaciones territoriales de transporte que están bajo el paraguas o en buena sintonía con CETM y FENADISMER. Movimientos que deberían orquestar una protesta unida y con una postura común, algo que al final no suele ser la nota clave en este tipo de protestas.
FVET, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística ha sido una de las asociaciones que s eha unido al paro convocado para los próximos 20, 21 y 22 de diciembre. También lo ha hecho el Gremio de Transporte de Cataluña y la asociación murciana Froet. Por su parte, la Federación de Transporte de Mercancías de Zaragoza (FETRAZ) también ha expresado que si no se escucha al sector y se dan soluciones ante su abandono por parte de las instituciones, también se unirá al parón patronal.
Aunque es muy probable que diversas asociaciones territoriales, especialmente las que están alineadas con las dos principales organizaciones sectoriales a nivel nacional, se sumen a este parón patronal contra el Ejecutivo, lo cierto es que el sector no termina de estar unido. De hecho, al margen de los sindicatos de clase, en redes sociales está apareciendo un movimiento de gran oposición al paro patronal planteado por el Comité Nacional. Distintas agrupaciones de conductores profesionales acusan al Comité Nacional de degradar el sector y proponen seguir trabajando con normalidad para hacer fracasar el paro patronal.