La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha defendido que muchas de las reivindicaciones que piden las patronales del transporte, que han convocado una huelga en el transporte de mercancía por carretera en los días previos a la Navidad, exceden de las competencias del Gobierno.
En concreto, ha explicado que estas peticiones se enmarcan en las «relaciones privadas» que tienen los transportistas con los cargadores, según ha señalado durante su participación en el Foro Nueva Economía.
En cualquier caso, la ministra ha puesto a disponibilidad del sector su Ministerio con el objetivo de que sirva de «mediador» para resolver todas estas diferencias. Asimismo, en todo lo que concierne a la responsabilidad del Gobierno, ha asegurado que habrá una «disposición total y absoluta a seguir hablando«.
Así, a poco más de un mes de que se inicie ese cierre patronal de 24 horas convocado para los días 19 y 24 de diciembre, la ministra cree que todavía hay tiempo para evitar esta huelga: «Conseguiremos superar esta crisis«.
La huelga ha sido convocada por el departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transportes por Carretera (CNTC), entidad que reúne con el Gobierno a las principales organizaciones empresariales del sector del transporte, entre las que se encuentran la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) o la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), entre otras.
Hace tan solo unos días, tanto la secretaria general de Transportes, María José Rallo, como la secretaria de Estado Isabel Pardo de Vera, ya se reunieron con el sector para plantear medidas para resolver estas discrepancias, pero sin éxito.