Dicen que el que avisa no es traidor y el sector del transporte de mercancías por carretera está siendo muy ‘avisador’. La situación es insostenible, tanto por la escasez de conductores como por las condiciones de trabajo que sufren los profesionales en activo. La amenaza de un parón general es cada vez más grande y, aunque este no se produjera, la propia actividad amenaza con colapsar. De hecho, la campaña del ‘Black Friday’ y de Navidad están ya contra las cuerdas y desde el sector se avisa que habrá roturas de la cadena de suministro, falta de stock de ciertos productos y retrasos en las entregas.
Aunque el trabajo de las principales compañías y proveedores de productos de alimentación, juguetes, ropa y complementos, tecnología, joyas y otros productos de alta demanda en los periodos del ‘Black Friday’ y navidades han intentado anticiparse a la situación, lo cierto es que la grave crisis del transporte ha reventado cualquier pronóstico. La cada vez más intensa campaña de venta online en estas fechas hace que la actividad no pueda asumir este volumen de trabajo, más si cabe en un escenario con escasez de conductores, precios del combustible al alza y un pronunciado desequilibrio entre oferta y demanda.
Los cambios en los hábitos de consumo de la población tras la pandemia de COVID-19, con un importante ‘salto’ a la compra online, complican todavía más la situación. El auge del comercio electrónico ante el cierre de las tiendas físicas durante el confinamiento ha llevado a un grueso de la población a apostar por comprar a través de internet y algunas tiendas de joyas o productos de estilo de vida han comprobado como las ventas online han pasado del 8% de su total de facturación a cifras por encima del 25% y el 30%.
Esta circunstancia, la complejidad de fechas como el ‘Black Friday’ o las navidades y la actual situación del sector transporte hacen que las compañías pronostiquen roturas en la cadena de suministro, falta de stock de ciertos productos e importantes retrasos en la entrega de pedidos y compras. Pese a la planificación, control de inventario y stock, las compañías se enfrentan a una situación crítica con los problemas derivados de la situación del transporte, pero también con otros que no están vinculados directamente con la actividad como el encarecimiento y escasez de materias primas.