El sector del transporte de mercancías por carretera no es atractivo para los profesionales en activo y los jóvenes que puedan entrar a formar parte de la actividad. Los bajos salarios, las condiciones laborales con interminables jornadas de trabajo o los periodos lejos del hogar han derivado en una grave escasez de conductores, situación especialmente crítica en Reino Unido por culpa del ‘Brexit’. Una situación que no sólo se puede palpar a simple vista, sino que queda reflejada en los números y estadísticas.
Según un reciente estudio, los conductores alemanes reciben un salario por debajo del valor medio del sueldo que reciben los trabajadores cualificados que desarrollan su labor a jornada completa. En este aspecto, los chóferes profesionales cobran de media unos 14,21 euros por hora, mientras que el salario medio bruto por hora de los trabajadores cualificados es de 19,97 euros. Incluso los trabajadores semicualificados tienen un salario de 16,02 euros por hora. Cifras que no hacen más que reflejar la situación general del sector.
El estudio de Destatis refleja además que los transportistas profesionales alemanes ganan una media de 2.623 euros brutos mensuales, de nuevo cifra que está por debajo de la que reciben otros empleados con formación y experiencia profesional similar. Y es que los trabajadores con formación reciben de media un sueldo mensual de 3.286 euros, mientras que los trabajadores semicualificados ganan 2.313 euros brutos al mes, siendo este el único dato de la comparativa en la que los conductores de transporte de mercancías por carretera salen ganando.
Más allá de las cifras de sueldos y la comparativa con otras profesiones, quizá lo más llamativo y a la vez preocupante del estudio es la radiografía del sector del transporte de mercancías por carretera alemán. Con 937.000 chóferes cualificados dedicados a la actividad, Alemania ha perdido un 1% de conductores respecto al pasado ejercicio. Una cifra que casi es anecdótica en relación a los datos de edad de los chóferes. De hecho, el 33% de los trabajadores del sector superan los 55 años, mientras que sólo hay 33.400 conductores menores de 25 años.