El tacógrafo inteligente de segunda generación será uno de los actores principales del sector del transporte de mercancías por carretera. Aunque en la actualidad su implantación ya es notable y casi se trata de un elemento fijo en los camiones de nueva producción, el texto del Paquete de Movilidad especifica las fechas en la que las que los tacógrafos analógicos y digitales e inteligentes de primera generación tendrán que ser reemplazados por tacógrafos inteligentes de segunda generación para el normal desarrollo del transporte internacional.

Cabe recordar que el tacógrafo digital de segunda generación será obligatorio a partir del 21 de agosto de 2023 en todos los vehículos de nueva matriculación, aunque ya son muchos los fabricantes que dan pie a este sistema en sus camiones. Por su parte, los vehículos que tienen tacógrafos analógicos o digitales de primera generación deberán sustituir estos mecanismos por un tacógrafo de segunda generación antes de 2025. Por su parte, desde el 21 de agosto de 2025 deberán seguir este camino también los camiones con tacógrafos inteligentes de primera generación.

Además, los vehículos ligeros de entre 2,5 y 3,5 toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA) de nueva matriculación también incorporarán los tacógrafos de segunda generación desde julio de 2026, cerrando un círculo que dibuja un calendario muy concreto en la actualización de un dispositivo clave para el control de los tiempos de conducción, descanso y cabotaje que define el nuevo Paquete de Movilidad de la Unión Europea. Y es que la implantación de este tipo de tacógrafos es clave para dibujar el nuevo marco legal del transporte internacional.

Eduardo González, CEO de Continental Automotive Spain, ha valorado esta circunstancia y ha puesto de relieve la importancia de esta transición: «Cerca de 100.000 vehículos implantarán en los próximos años el tacógrafo inteligente de segunda generación en España. Al final, el futuro lo marca el Paquete de Movilidad, ya que es fundamental que la gestión de los datos se produzca de forma digital y sirva para incrementar la seguridad y eficiencia del transporte de mercancías por carretera. Aquellas empresas que no se adapten a estas nuevas tecnologías se quedarán fuera del mercado en los próximos años».