El transporte pesado de mercancías por carretera ha reclamado el apoyo de las instituciones para ejecutar una transición energética realista y adecuada. Durante la edición 2021 del ‘Green Gas Mobility Summit’, los representantes del transporte pesado por tierra, mar y aire han solicitado a las autoridades que lleven a cabo programas para fomentar la utilización de gases renovables en la actividad, toda vez que la única opción inmediata para la descarbonización es el GNL a la espera del correcto desarrollo del mercado del biometano.
La transición energética desde los combustibles fósiles hasta otras fuentes de energía libres de emisiones es lenta y tienen muchas vías. Con una oferta comercial basada en la tecnología de pila de combustible de hidrógeno todavía reducida y todavía lejana para el transporte pesado por la falta de infraestructuras y la escasa disponibilidad de hidrógeno verde, la actividad busca nuevos vectores. Y aquí es donde el Gas Natural y el biometano ganan la partida como única alternativa para descarbonizar el transporte de manera inmediata.
Por este motivo, el sector del transporte pesado por carretera reclama a las autoridades una clara y amplia política de impulso a la producción y uso de gases renovables. Entre los puntos clave de esta petición está la necesidad de agilizar la implantación de un sistema de garantía de origen, la simplificación de los trámites administrativos para la creación de nuevas plantas de producción y la activación de los protocolos normativos y logísticos para garantizar la inyección de este gas renovable en la red.
Adicionalmente, tanto el sector del transporte por tierra como el marítimo piden un sistema de incentivos para el uso de este combustible neutro en carbono en relación a los actuales combustibles fósiles. Para tal fin, tiene que haber posibilidad real de dar forma a un negocio viable mientras se produce el despliegue del hidrógeno en el sector del transporte terrestre. Para tal fin, será importante ver hasta qué punto se pueden usar los fondos ‘Next Generation’ de la Unión Europea para el desarrollo de una mínima red de hidrogeneras.