Los principales sindicatos de transporte de Francia han convocado una huelga general para el próximo 5 de octubre. Con la intersindical CGT a la cabeza y el apoyo de CGT, FO, FSU y Sud-Solidaires, esta jornada de parón nace de la exigencia de los transportistas de un aumento de los salarios, así como del abandono de la reforma provisional que se quiere acometer en el sector. En este aspecto, la Federación de Transporte de Carretera del sindicato Sud-Solidaires hace un llamamiento a los trabajadores del transporte de mercancías por carretera para respaldar esta jornada de huelga.
En el comunicado emitido Sud-Solidaires a modo de convocatoria se puede leer: «La reunión de las organizaciones sindicales CGT-FO, FSU, Sub-Solidaires, FIDL, MNL, UNEF y UNL ha dado lugar a la convocatoria de movilización de todos los trabajadores del sector público y privado, así como la juventud del país, para el próximo 5 de octubre de 2021. Cuestionamos que la actual crisis sanitaria sea utilizada por el Gobierno y los empleadores para cuestionar los derechos y logros de los empleados, jóvenes y jubilados«.
La inseguridad de los empleados va en aumento en todos los sectores, incluido el transporte de mercancías por carretera. Cuestiones como la implementación de la reforma del seguro de desempleo o la reforma de las pensiones son cuestiones fundamentales mientras un grueso de la sociedad ve reducidos de manera significativa sus ingresos. Los empleos de ‘segunda línea’ hacen que los trabajadores perciban salarios bajos y que las medidas salariales no corrijan la pérdida de poder adquisitivo.
Entre las exigencias asociadas a esta convocatoria de huelga del 5 de octubre está el aumento de los salarios, el abandono de las reformas del seguro de desempleo y de las pensiones y un modelo de ayudas públicas que permitan preservar y crear puesto de trabajo. También se exige el fin de los despidos y el fin de las exenciones al Código de Trabajo y de las garantías colectivas, el cese de la precariedad del empleo y el fin del cierre de servicios. Por eso no sólo se llama a la huelga al sector transporte, sino a los trabajadores de todo tipo de profesionales, jóvenes y jubilados.