El sector del transporte de mercancías por carretera vive una situación delicada. Los problemas históricos de la actividad se han mezclado con la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19, dando lugar a un escenario crítico para autónomos y pymes. Dentro de esta nueva realidad, los transportistas de portavehículos han vivido tiempos especialmente difíciles por la situación que vive la industria automotriz, tanto por los efectos de la pandemia como por la actual crisis de componentes que esta alterando la producción de vehículos.

La grave situación de los transportistas portavehículos ha sido analizada en detalle durante el Congreso Nacional de Transporte de Vehículos organizado por Transportave y que ha sido celebrado en Albacete. Durante el evento, los responsables de este subsector han puesto de relieve el insostenible episodio que viven los transportistas portavehículos, lo que ha derivado abandonos masivos de la actividad entre los autónomos y pymes como eslabones más débiles de la cadena. Una situación derivada de la falta de protección por parte de la administración y de los cargadores.

Los responsables de Transportave señalan al respecto: «Los transportistas carecen de medidas de protección, tanto por parte de una administración que les abandona a su suerte como por la demagogia de los cargadores. Ellos se encargan de humillar y aprovechar la vulnerabilidad de los transportistas portavehículos para cambiarles las reglas del juego, sabedores de la gran dificultad que todos ellos tienen a la hora de plantarles cara por culpa de la situación actual. En un escenario complejo es muy difícil encontrar soluciones para todos ellos«.

Entre las conclusiones del Congreso Nacional de Transporte de Vehículos están la necesidad del sector de crear un frente común que permite adoptar el futuro con cierta tranquilidad. Para tal fin, se debe definir un calendario de reuniones donde hacer partícipes a los propios transportistas de portavehículos en las que poner las bases para conseguir la adaptación de autónomos y pymes a la nueva situación. Con todo, la principal resolución es la necesidad de abordar los problemas con unión para acabar con los abusos y la mala praxis de los grandes operadores y clientes.