Alemania ha aprobado el uso y aplicación del protocolo e-CMR en el transporte de mercancías por carretera del país. El conocido como CMR electrónico servirá para que los distintos actores del sector puedan utilizar las cartas de porte internacional que se venían mostrando en un documento en papel en soporte electrónico. De esta forma, este documento podrá ser presentado en tablets, ordenadores o teléfonos móviles, agilizando el transporte alemán y reduciendo el contacto entre los integrantes de la cadena de suministro.

Cabe recordar que el protocolo CMR original se estableció en el año 1956 con el apoyo de la ONU, dibujando un marco legal para el transporte internacional de mercancías por carretera a través de distintos documentos como las cartas de porte internacional. Como modernización de este protocolo, el 20 de febrero de 2008 fue aprobado el protocolo e-CMR gracias al impulso de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU). Ahora, Alemania se ha adherido al protocolo e-CMR con su aprobación por parte del Consejo Federal alemán.

Alemania se suma al protocolo habilitando la aplicación e-CMR en el país, algo que ha valorado positivamente por Andreas Scheuer como ministro federal de Transporte e Infraestructura Digital: «Por fin ha llegado el momento, la digitalización del transporte está para quedarse. Las ventajas son obvias ya que ahorramos costes, papel y minimiza el esfuerzo burocrático. Al mismo tiempo, permite a las empresas de logística y sus clientes obtener información a tiempo real sobre el estado de sus entregas. El resultado es una cadena de suministro más rápida y eficiente y eso beneficia a todos, también a los clientes«.

Para facilitar la introducción de la guía electrónica e-CMR en Alemania, el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital está desarrollando una aplicación en código abierto junto a Fraunhofer para permitir que la cadena logística pueda desarrollar sus propias herramientas. La gran ventaja de la propuesta del Gobierno alemán es que esta aplicación de código abierto permitirá incluso a las pequeñas y medianas empresas desarrollar sus propios modelos de negocio con una alta compatibilidad con el resto del sector y de la actividad económica.