El sector del transporte de mercancías por carretera atraviesa un momento crítico. Los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 todavía son tangibles en términos de actividad, mientras que otros aspectos como el precio del combustible sí que han vuelto a una cierta normalidad. Siendo la partida presupuestaria para combustible una de las más grandes de cualquier empresa de transporte, el margen de maniobra es escaso. Una situación que es especialmente compleja en el sector del transporte de Baleares.
De hecho, el transporte profesional balear paga el combustible más caro de toda España, una situación que afecta de manera evidente a su competitividad respecto a las empresas de otras áreas del país. Por este motivo, los transportistas baleares piden medidas para poder competir en igualdad de condiciones y no verse perjudicados por esta circunstancia. Concretamente, los representantes del transporte balear piden un régimen fiscal que elimine las diferencias de precios en el combustible respecto a la península, ya que cada vez son más acentuadas.
En el escenario actual, con una escalada de precios del Diésel que sólo se ha visto mitigada en las dos últimas semanas, las diferencias entre el precio del combustible en Baleares y en las áreas próximas de la península se ha acrecentado. En este sentido, la Federación Empresarial Balear de Transportes expone que Baleares es la comunidad autónoma con un precio más alto del combustible, por lo que pide un régimen fiscal que palie esta diferencia ante una situación que se cataloga como «insostenible».
La propia Federación Empresarial Balear de Transportes explica que llenar un depósito de un vehículo comercial o industrial cuesta un 22,5% más que hace un año, subida que no sigue una tendencia paralela al aumento de precios en la península. Por este motivo, la patronal solicita al Ejecutivo central y al Gobierno autonómico que establezcan un precio medio para el combustible que evite estas diferencias y, a su vez, que se dejen de aplicar las notables subidas en los impuestos que gravan el combustible.