Como ya contamos en Transporte al Día, la Asamblea Nacional de Francia ha dado luz verde a la Ley del Clima. Aunque todavía no está publicada en el Boletín Oficial para su entrada en vigor por el recurso presentado ante el Consejo Constitucional por un grupo de parlamentarios de la oposición, lo cierto es que el texto de esta ley ya es público. Así, al establecimiento de peajes por uso en las carreteras francesas a partir de 2024, en forma de ecotasa regional que debe ser aprobada por las autoridades locales, también se suma la ‘oposición frontal’ contra el Diésel.

Desde que en febrero de este año se inició la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley del Clima en Francia, las asociaciones de transporte del país se han posicionado en contra de los exigentes requisitos de la normativa. Incluso si su tramitación ha sido compleja y sólo se ha llegado a dar a través de la creación de una Comisión Mixta para elaborar un texto que tuviera el visto bueno de las dos Cámaras Legislativas. Con todo, el transporte profesional sigue en pie de guerra contra esta normativa.

En lo que respecta al transporte de mercancías por carretera, el texto legal aprobado da pie a medidas que afectarán en gran medida a la viabilidad y eficiencia del sector. Y es que la llegada de un modelo de peajes por uso en 2024, disfrazado de ecotasa, supone un duro revés para autónomos y pymes. A este hecho hay que sumar que hasta 100.000 camiones españoles que se dedican al transporte internacional se verán afectados por esta medida, ya que Francia es terreno de paso para cualquier ruta de la flota española.

Con todo, no es la única medida y el texto también incluye la creación de un impuesto medioambiental para vehículos pesados si no se reducen las emisiones antes de 2028. A su vez, la desaparición del gasóleo profesional para vehículos pesados será en 2030, pasando a tener el mismo tipo de impuesto que los vehículos particulares. A cambio, se creará una línea de ayudas para la renovación de la flota. Por último, se aumenta la carga de 44 a 46 toneladas de MMA para los vehículos asignados al transporte combinado entre ferrocarril y carretera.