El tacógrafo digital llegó al sector del transporte de mercancías y viajeros por carretera el 1 de mayo de 2006, en plena convivencia con los tacógrafos analógicos. Sin embargo, la normativa europea refleja que desde el 15 de junio de 2019 todo vehículo de transporte profesional que requiere de la instalación de un tacógrafo deberá equipar una versión digital, conocido de forma habitual dentro del sector como tacógrafo inteligente. Aunque su funcionamiento está automatizado, los tacógrafos digitales también requieren de cierto mantenimiento.
La obligatoriedad de equipar los nuevos tacógrafos inteligentes en los vehículos fabricados a partir de junio de 2019 se asoció, a su vez, a una nueva generación de tarjetas de conductor, de empresa, de taller y de inspección, aunque eso no implica que las tarjetas de la primera generación no se puedan seguir utilizando en los nuevos tacógrafos inteligentes. Sea como fuere, las autoridades advierten que es importante mantener actualizado el software del tacógrafo digital para la correcta lectura de las tarjetas y de los registros del vehículo. Sólo así se evitará la pérdida de datos.
Cabe recordar que el tacógrafo inteligente registra automáticamente los datos de ubicación a través de sistemas de satélite. Además, este dispositivo registra otros parámetros como el tiempo de conducción y descanso o la velocidad del vehículo. De esta forma, los agentes de los distintos cuerpos de policía y control del tráfico pueden comprobar si existe algún tipo de incumplimiento de las leyes que regulan estos aspectos a partir del fraude o manipulación del vehículo o del propio sistema de tacógrafo inteligente.
Dentro de este escenario, la actualización del software de los tacógrafos inteligentes no sólo es importante para el correcto registro de los datos del vehículo, sino para que las autoridades de control también puedan leer a distancia la información de los mismos con la tecnología DSRC. Aunque los tiempos de conducción y descanso no se pueden comprobar mientras se conduce, esta tecnología que poco a poco va a ir llegando a las autoridades de inspección permite agilizar de manera drástica los controles.