El sector del transporte de mercancías por carretera europeo sigue siendo presa del abusivo uso de conductores deslocalizados, sin que el Paquete de Movilidad de la Unión Europea se esté mostrando efectivo. Mientras las empresas de las grandes potencias económicas del continente apuestan por contratar a chóferes de Europa del Este para reducir los costos, las propias empresas de estos países van un paso más lejos y cada vez son más las compañías de Europa del Este que optan por contratar conductores de fuera de la Unión Europea.

Un reciente informe del Ministerio de Seguridad y Justicia sobre el estado de la migración en los Países Bajos indica que la mayoría de los camiones polacos y lituanos que ingresan en el país están conducidos por chóferes extracomunitarios. Así lo refleja al menos los certificados de desplazamiento que se deben tramitar desde el 1 de enero de 2020 en el que las empresas extranjeras de transporte deben informar de su entrada al país y de la naturaleza y duración de los servicios que realizan en los Países Bajos.

Teniendo en cuenta que los transportistas autónomos también deben cumplir con este trámite y que el sistema de información todavía está en fase casi inicial, las autoridades recogen estos datos con cautela. Con todo, las cifras disponibles reflejan la situación que vive el sector en los Países Bajos y en Europa en general. De hecho, el sistema neerlandés ha registrado la llegada de 99.400 camiones polacos al país durante el primer año de funcionamiento de este sistema, más de la mitad de todos los conductores registrados.

62.000 de estos camiones eran conducidos por transportistas polacos, mientras que 37.400 estaban en manos de chóferes extracomunitarios. De esta forma, un tercio del transporte polaco se realiza con conductores de fuera de la Unión Europea provenientes de Ucrania, Bielorrusia o Asia. Las cifras todavía son más preocupantes a la hora de analizar el transporte lituano, ya que 29.600 de los 36.700 camiones que entraron en los Países Bajos en el citado periodo eran operados por conductores no lituanos, la gran mayoría de fuera de las fronteras de la Unión Europea.