El sector del transporte de mercancías por carretera se enfrenta a un desafío mayúsculo en los próximos años. La transición ecológica de la actividad hacia un transporte verde y 100% libre de emisiones contaminantes dibuja enormes desafíos para todos los participantes de la cadena de suministro. En este aspecto, la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) sostiene que la participación de los trabajadores y trabajadores del sector es vital para que esta transición hacia un transporte con cero emisiones de carbono se produzca de forma adecuada.

Los objetivos de emisiones de la Unión Europea son realmente ambiciosos a corto y medio plazo, aunque el verdadero desafío es hacer que el transporte de mercancías por carretera sea 100% limpio. En la actualidad, el transporte -en general- genera el 21% de las emisiones de carbono, entre otras cosas porque el 95% de la energía que consume el sector proviene aún del petróleo y de otros combustibles fósiles. Datos que invitan a un cambio con urgencia del modelo de transporte ante la grave situación que dibuja el cambio climático.

Dentro de los objetivos cada vez más estrictos que planea aplicar la Unión Europea, el sector del transporte de mercancías por carretera tiene mucho que decir, pero también que cambiar. Y es por eso que el personal del transporte debe estar preparado para actuar ante una fuerte transición hacia un sector descarbonizado. Sin embargo, también es importante que este proceso se gestione cuidadosamente para garantizar la equidad del personal, así como del resto de integrantes de la cadena de suministro.

Las empresas de transporte deben ser parte de la solución, replanteando de forma urgente su modelo de negocio. También el transporte público, que debe ser ajeno a intereses comerciales a corto plazo. Para tal fin, se necesita políticas coordinadas por parte de los Gobiernos. Eso pasa por replantear el transporte en zonas urbanas, aumentar la financiación y eficiencia del transporte público y la logística de las empresas de transporte. Y ahí los trabajadores deben estar implicados en el proceso. El personal debe tener los conocimientos necesarios para ocupar así un lugar central en todo este proceso de desarrollo.