La escasez de conductores profesionales que afecta al transporte de mercancías por carretera de Reino Unido dibuja una situación compleja dentro del sector. La falta de chóferes no sólo está elevando los precios de los servicios de transporte, sino que está precarizando de alguna forma las condiciones laborales de los transportistas, circunstancia que además se potencia con la exención temporal aplicada por el Gobierno de Reino Unido a la normativa de tiempos de conducción y descanso. Una circunstancia que no ha gustado en el gremio de los chóferes.

De hecho, el diario británico ‘The Observer’ asegura que un grupo de unos 3.000 conductores profesionales están promoviendo en redes sociales una convocatoria de huelga para el mes de agosto. Bajo el lema ‘Quedarse en casa’, el citado conjunto de chóferes planea dar forma a un parón a nivel nacional para el 23 de agosto como protesta por los bajos salarios y las nuevas condiciones de trabajo que se han venido gestando desde que entró el vigor el ‘Brexit’ el pasado 1 de enero.

La posibilidad de una huelga nacional de transportistas amenaza con complicar todavía más el transporte de mercancías por carretera y provocar nuevas rupturas en la cadena de suministro de Reino Unido, algo que se está produciendo ya en los últimos días ante la enorme escasez de chóferes. Por el momento, la iniciativa está encima de la mesa, incluso si la Asociación de Transporte por Carretera de Reino Unido, con más de 7.000 miembros, insta a los conductores a no tomar esta medida.

La convocatoria de huelga llega apenas una semana después de la publicación por parte del Gobierno de Reino Unido de un paquete de medidas para intentar paliar los efectos de la crisis que vive el sector. Además de la exención a los tiempos de conducción y descanso, el ejecutivo dictaminó medidas para potenciar la obtención de los permisos para conducir camiones articulados y rígidos, mejorar las condiciones en los estacionamientos oficiales y los estándares del resto de estacionamientos de camiones.