El transporte de mercancías por carretera de Reino Unido vive una situación crítica. El ‘Brexit’ y la pandemia de COVID-19 han generado un escenario en el que la escasez de conductores se ha multiplicado, poniendo en peligro el normal desarrollo de la cadena de suministro. Ante esta situación que se ha venido gestando en los últimos meses, el Gobierno de Reino Unido está dispuesto a flexibilizar las horas de conducción de los transportistas profesionales a modo de solución temporal para ‘desatascar’ la situación que afecta al país.

Grant Shapps, secretario de Estado para el Transporte, ha sido el encargado de hacer pública esta intención a través de su cuenta oficial en Twitter: «Somos conscientes de la escasez de conductores de vehículos pesados, por lo que procedo a anunciar una extensión temporal de la normativa de tiempos de conducción y descanso desde el lunes 12 de julio. De esta forma, otorgaremos flexibilidad a los conductores y operadores para hacer viajes un poco más largos. Además, hemos aumentado los exámenes de conducción y consideramos tomar otras medidas».

Muchas han sido las voces desde el sector del transporte, la logística y la distribución de alimentos y otros productos de primera necesidad que han instado al Gobierno de Reino Unido a tomar este tipo de medidas para paliar los efectos de la escasez de conductores de camión que hay actualmente en el país. Una situación derivada directamente de la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19 y de los efectos del ‘Brexit’, ya que muchos chóferes extranjeros han retornado a sus países de origen ante las nuevas exigencias normativas.

De hecho, esta situación no se ha dado únicamente en el transporte de mercancías y también en otros sectores como la construcción y la hostelería hay escasez de profesionales. Ante esta situación, el Gobierno de Reino Unido ha tomado esta decisión de aplicar una exención de carácter temporal a los tiempos de conducción y descanso. Medida que, por otra parte, ha sido criticada por los operadores de transporte y los organismos comerciales de la industria por ceder ante las presiones de ciertos grupos y aplicar una medida que se considera ineficaz.