La situación del transporte de mercancías por carretera de Reino Unido es crítica. El ‘Brexit’ ha provocado la marcha de hasta 15.000 transportistas que vivían y trabajan en Reino Unido, ya que las condiciones de los permisos de trabajo han cambiado. El éxodo de estos chóferes, gran parte de ellos provenientes de Polonia, deja al sector del transporte y la logística contra las cuerdas, a las puertas de una inminente crisis logística para comercios y las empresas. Así lo reconoce la asociación británica de transporte por carretera RHA.
Desde la RHA exponen que los conductores de camión de Europa central y oriental, sobre todo de origen polaco, han sido protagonistas del transporte de mercancías por carretera de Reino Unido durante los últimos años. Sin embargo, ahora estos conductores se han ido a sus países de origen como resultado del ‘Brexit’ o, en su defecto, a trabajar en nuevos mercados. De hecho, los conductores polacos ahora conducen en su propio país, pero también en Alemania o Países Bajos, ya que trabajar en Reino Unido supone pagar impuestos adicionales.
El problema para el transporte británico es que la ‘fuga’ de hasta 15.000 chóferes de camión deja contra las cuerdas al sector. Antes de la pandemia había una escasez de entorno a 60.000 conductores, cifra que no ha dejado de aumentar debido a la crisis del COVID-19 y al propio ‘Brexit’. Al final, el perfil del conductor de camión británico refleja la situación del sector, ya que el prototipo de chófer es una persona de unos 55 años. Más preocupante es que sólo el 1% de los conductores locales tienen menos de 25 años.
Al problema ya mencionado hay que sumar que los conductores de mayor edad han derivado su actividad a otros trabajos o se han detenido por miedo al COVID-19. Además, debido a las restricciones de la pandemia, muchos nuevos profesionales se han quedado sin obtener su licencia de conducir. Este cóctel amenaza con afectar a la cadena de suministro y ya hay voces que alarman sobre escasez de suministro de ciertos productos frescos. Por si esto fuera poco, la situación promete agravarse con el inicio de las vacaciones de verano de miles de chóferes, sin que la solución a todo la situación en su conjunto sea fácil.