Los datos del Observatorio permanente de la morosidad y los pagos en el sector del transporte por carretera en España del mes de mayo vuelven a poner de manifiesto los graves problemas que tienen los profesionales y empresas para cobrar sus servicios. De hecho, el estudio que elaborada FENADISMER determinar que los plazos de pago en el sector han crecido hasta los 84 días en mayo, lo que significa que el 67% de las transacciones incumplen la Ley de Morosidad.

Mientras que la Ley de Morosidad determina un plazo máximo de pago de 30 días desde la fecha de prestación del servicio, plazo ampliable a un máximo de 60 días si así lo acuerdan las partes implicadas. Sin embargo, en mayo el plazo medio de pago ha crecido hasta los 84 días y el 67% de los pagos a empresas transportistas incumplen la Ley de Morosidad. Esto supone que dos de cada tres pagos por servicios de transporte no cumplen con la legislación vigente.

Por si este grado de incumplimiento no fuera suficiente, cabe señalar que la demora dentro del sector es todavía más grave y un 36% de los pagos registrados en mayo superaron los 90 días. De hecho, el 21% de los mismos alcanzan el plazo de 120 días, lo que supone que los transportistas autónomos y empresas de transporte tienen que adelantar hasta dos trimestres el pago del 21% de IVA ante Hacienda sin saber si finalmente cobrará la factura por los servicios prestados.

Mientras el sector del transporte de mercancías por carretera sigue sufriendo por los plazos de pago y el Congreso de los Diputados tramita el nuevo régimen sancionador para intentar atajar la morosidad, los medios de pago en el sector transporte varían muy poco. Así, los clientes de las empresas de transporte pagan por transferencia en un 54% de las ocasiones. El 35% de los clientes optan por el confirming, mientras que el pagaré es la opción elegida por el 11% de los pagadores. El cheque sigue siendo una opción residual, inferior al 1%.