Un año después de la reapertura de las estaciones de ITV tras el primer Estado de Alarma por la pandemia de COVID-19, la polémica sobre la vigencia y validez de la ITV sigue muy presente. Y es que no son pocas las estaciones que todavía siguen aplicando la norma extraordinaria que aprobó el Ministerio de Industria para acortar la vigencia de las revisiones utilizando la fecha de validez de la ITV y no la fecha real en la que se superaba la inspección una vez que se aplicaba la prórroga aprobada por el Gobierno.

Ni siquiera el Auto cautelar dictado por el Tribunal Supremo que prohíbe acortar la validez de la ITV alegando que no hay razones de seguridad para que los usuarios tengan que superar dos inspecciones técnicas en un breve corto de tiempo ha impedido este tipo de prácticas. Muchos son los conductores y transportistas profesionales que se han quejado de que al pasar la ITV en 2021 se les ha recortado de forma escandalosa la vigencia para pasar la siguiente inspección sin que exista, como dice la sentencia, motivo técnico o de seguridad que justifique este proceder.

Ante el evidente afán recaudatorio de las estaciones de las ITV con el respaldo del Ministerio de Industria, el sector transporte espera que en próximas fechas el Tribunal Supremo dicte la sentencia definitiva que permita acabar con estos abusos, ya que no son pocos los conductores y chóferes profesionales que están viendo recortada la validez de las ITV de sus vehículos. Una situación que denuncia FENADISMER y que según los datos de la propia organización afecta a más de 8 millones de vehículos que tuvieron que pasar la ITV en periodo de prórroga tras no poder hacerlo entre marzo y julio del año pasado.

Fruto de esta decisión de las estaciones de servicio ante una normativa aberrante, se están dando casos de vehículos que han pasado su ITV de forma satisfactoria en mayo, resultado que sólo tiene vigencia por dos meses. Se les obliga así a pasar una segunda ITV en julio sin que haya ningún motivo técnico o de seguridad que así lo motive por la aplicación de esta norma extraordinaria pensada de forma arbitraria y sin justificación con claro afán recaudatorio. Una situación que resolverse próximamente, pero que tiene a miles de conductores aplazando su visita a la ITV a la espera de la sentencia definitiva.